viernes, 4 de enero de 2013

Y mi mundo terminará de derrumbarse algún día


No sé que decir, ni a quien decírselo. No sé como debería comportarme, no sé si debería seguir dedicando sonrias falsas mientras ese puñal sigue clavado. No sé si debería olvidar como estoy haciendo, o dejar que todo surja de nuevo, porque nada de eso se ha ido. Porque cada cosa por la que ayer lloré, sigue aquí conmigo. Borrón y cuenta nueva. Pero no es tan fácil .No es tan fácil perdonar a tanta gente por daño que han hecho sin pensar. No es tan fácil olvidar que todos a tu alrededor te observan y en algun momento, cuando vuelvas a hablar porque vuelves a confiar, te traicionarán. No es tan fácil admitir que estás solo, que no hay nadie en quien puedes confiar. ¿Sabes lo que es estar solo?¿Comportarte como si nada pasara cuando en tu mente hay un montón de palabras que te gustaría gritar? No sé si todos fingis que todo va bien. Espero que no, espero que después de lo que hicisteis vuestra vida siga como si nada.
Me gustaría tumbarme, quedarme parada, dejar de pensar en todo lo que ocurrió ese día. Pero es dificil. Ese día perdí demasiado.
No sé que hago mal, pero esto cambiará, espero que lo haga. Porque en todas las batallas, siempre salgo herida. Y yo nací para ganar, no para ser pateada por todos como habeis estado haciendo. No nací para estar con gente que me dedica cartas ofensivas, no para estar con gente que me abandona a la primera de cambio como si yo solo fuera basura. Estoy harta de sentirme como una mierda ¿sabes? Estoy harta de que la gente piense que siempre voy a perdonar, que siempre voy a olvidar, que siempre voy a fingir que nada ha pasado. Pero nunca olvido. Digo que sí, pero lo cierto es que nunca olvido las palabras hirientes, las puñaladas traperas, que la gente me hace. Perdono, sí. Pero todo se queda dentro de mí. Todo me hace sentir que es culpa mía, que si  recibí una carta, fue porque el problema es mío, que si me critican es porque no dejo de ser un tremendo error. Todo en mi es un maldito error.
Y estoy harta. Estoy harta de sentirme así. Tan perdida, tan sola, con tanto miedo de todo y todos. Con miedo de que me vuelvan a dañar más de lo que ya lo hago yo misma, que me vuelvan a clavar esa puñalada. Ahora, solo me toca esperar a la siguiente puñalada, a la siguiente critica, a la siguiente carta, a la siguiente traición.


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